Frutos secos y frutas deshidratadas. Pequeños alimentos con grandes beneficios para la salud. ¡Descubre lo que pueden hacer por ti!
FRUTOS SECOS Y FRUTAS DESHIDRATADAS
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INFORMACIÓN NUTRICIONAL DE LOS
FRUTOS SECOS Y FRUTAS DESHIDRATADAS
cada 28 g, 1 onza, 1 puñado (RDA)
| ENERGÍA: kJ / kcal |
| GRASAS: g |
| HIDRATOS DE CARBONO: G |
| AZÚCARES: G |
| FIBRA: G |
| PROTEÍNAS: G |
| SAL: G |
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| GRASAS: g |
| HIDRATOS DE CARBONO: G |
| AZÚCARES: G |
| FIBRA: G |
| PROTEÍNAS: G |
| SAL: G |
BUSCADOR DE BENEFICIOS PARA LA SALUD
Envejecimiento
Salud cerebral
Salud cardiovascular
Salud digestiva
Sistema inmune
Salud de la piel
Buena visión
Fortalecer las uñas
Salud ósea
Disminuir el colesterol malo
Reducir el azúcar en sangre
Buen funcionamiento vascular
Reducir el cansancio
Prevenir las infecciones del tracto urinario
Funcionamiento muscular normal
ALERGIAS
¿Qué es una alergia?
Las alergias alimentarias están causadas por una reacción inmunitaria adversa (hipersensibilidad) a determinadas proteínas alimentarias, es decir, una respuesta anormal a un alimento inducida por el sistema inmunitario del organismo.
En los adultos, los alimentos que desencadenan reacciones alérgicas con más frecuencia son el pescado, el marisco, los maníes y los frutos secos; en los niños, la lista incluye los huevos, la leche, los maníes, los frutos secos, la soja y el trigo.
¿Qué tan comunes son las alergias?
Se calcula que en Europa las consecuencias adversas para la salud causadas por reacciones alérgicas a los alimentos, incluidas las intolerancias alimentarias, afectan aproximadamente al 1-3 % de la población y al 4-6 % de los niños.
En Estados Unidos los datos son similares, aproximadamente el 2 % de los adultos y alrededor del 5 % de los lactantes y niños pequeños presentan alergias.
Síntomas y diagnóstico
Las pruebas de punción cutánea o los análisis de sangre son las herramientas más confiables para determinar la presencia de la inmunoglobulina E específica del alérgeno, un anticuerpo que se une a los alérgenos y desencadena la liberación de sustancias químicas que causan los síntomas.
Si esas pruebas no son concluyentes, el alergólogo o inmunólogo puede solicitar una prueba alimentaria oral para ver cómo reacciona el organismo al alimento que se cree que provoca la alergia.
Investigación
Un estudio de referencia denominado LEAP (Aprendizaje temprano sobre la alergia al maní) aportó pruebas sólidas de que la introducción temprana de los maníes en la dieta de los niños puede ayudar a prevenir el desarrollo de la alergia a este alimento.
El estudio demostró que el consumo continuado de maní a partir de los 11 primeros meses de vida era muy eficaz para prevenir el desarrollo de la alergia en los niños de entre 4 y 11 meses de edad con alto riesgo de padecerla.
