Quizás la salud de tus huesos no sea tu prioridad número uno en este momento, pero como siempre decimos, “mejor prevenir que curar”. El esqueleto da forma al cuerpo, permite el movimiento, produce células sanguíneas, protege los órganos y almacena minerales. Al igual que el resto del organismo, necesita vitaminas y minerales para funcionar a la perfección y protegerse de enfermedades crónicas como la osteoporosis.
Esta enfermedad se manifiesta con baja densidad ósea y deterioro del tejido óseo y afecta a millones de personas en todo el mundo. Los huesos pierden su fuerza y son más propensos a romperse tras una leve caída. Las fracturas provocadas por la osteoporosis pueden producirse en distintas partes del cuerpo humano, pero las muñecas, las caderas y la columna vertebral corren un mayor riesgo. Sin embargo, incorporar frutas deshidratadas a tu rutina diaria como parte de una dieta equilibrada puede ayudar a prevenir la osteoporosis.
Según los estudios realizados con ciruelas secas, este alimento contribuye a una buena salud ósea.
Si bien la osteoporosis afecta a las mujeres y a los hombres por igual, las mujeres son más susceptibles de padecer esta enfermedad. Esto se debe a los cambios hormonales producidos tras la menopausia que aceleran la pérdida de densidad ósea. Un estudio de la Universidad Estatal de Florida, publicado en el British Journal of Nutrition, demostró el efecto que tienen las ciruelas secas para revertir la pérdida de densidad ósea. En este estudio, se compararon dos grupos de mujeres posmenopáusicas: uno recibió 100 gramos de ciruelas secas al día y el otro, 100 gramos de manzanas deshidratadas. Los resultados mostraron que, al cabo de 12 meses, el grupo que siguió la dieta rica en ciruelas secas aumentó significativamente la densidad mineral ósea en el hueso cúbito (uno de los dos huesos largos del antebrazo) y la columna vertebral, en comparación con el grupo que consumió manzanas deshidratadas. Según los autores del estudio, esto se debió en parte a la capacidad de las ciruelas secas para suprimir la descomposición ósea, que tiende a superar la tasa de crecimiento de hueso nuevo a medida que las personas envejecen.
Además, las frutas deshidratadas son una buena fuente de nutrientes que influyen en la salud ósea: calcio, magnesio y vitamina K.
Así que ¿qué estás esperando? ¡Es hora de incorporar frutas deshidratadas a tu dieta!
*Si te preocupa la osteoporosis, te sugerimos consultar a un profesional de la salud o nutricionista para que te asesore y te brinde recomendaciones personalizadas. Pueden ayudarte a crear un plan de alimentación que favorezca tu salud ósea en función de tus necesidades y circunstancias individuales.